Thursday, July 06, 2006

Soy

Soy frágil. Soy vulnerable. Soy un hijo de puta.

El autorretrato es, en muchos casos, un autorretrete. En ese sentido, Truman Capote llegó a cotas imposibles de alcanzar ni siquiera por el más dotado buitre carroñero. Yo, humildemente, bebí del mismo abrevadero de aguas fecales; aunque, como dice el personaje de Gonzalo Suárez en ¿Qué he hecho yo para merecer esto?: “No basta con beber como Truman Capote para escribir como Truman Capote”. Amen, hermano.

Y ahí va otra cita de la misma fuente, pero de otra película (en este caso, La ley del deseo): “Pablo, no te ensañes conmigo. Soy muy imperfecta, y muy vulnerable”. En realidad, La vulnerabilidad es un pasaporte directo al autoconocimiento. Y a la hijoputez (ojo, no confundir hijoputez con crueldad; me inclino a pensar que, más bien, los hijos de puta no son tanto crueles como miserables; yo, por ejemplo, soy más miserable que cruel, lo que, supongo, me convierte en un hijo de puta de serie B).

Y cerramos por hoy con una tercera cita (cortesía de Leo Macías en La flor de mi secreto): “Ay, excepto beber, qué difícil me resulta todo”. Eso, claro, cuando podía beber…

0 Comments:

Post a Comment

<< Home